Componentes y beneficios del té verde

Autor :      Fecha:  24/07/2024
Componentes y beneficios del té verde

En una taza de té, la infusión de las hojas de Camellia Sinensis, es el método de extracción de los componentes solubles de la planta en agua.

El licor resultante posee todos los minerales, nutrientes, aminoácidos y oligoelementos de esta maravillosa planta. No olvidemos que en tiempos antiguos la farmacopea provenía exclusivamente del entorno natural vegetal o animal.

Las propiedades cualitativas y cuantitativas de nuestra taza de té depende de muchos factores, el entorno en el que se desarrolla el cultivo, si la planta es salvaje o de clonación, el terroir, la calidad del agua, la calidad del té, la profesionalidad del agricultor, y al final, el arte de infusionar té.

Estando ya en el sXX las pruebas de laboratorio son determinantes a la hora de catalogar y clasificar las propiedades de un varietal, pero a grandes rasgos podemos decir que la composición de nuestra infusión, depende de que la extracción sea lo más perfecta posible en medida de gramos de hojas, mililitros de agua, temperatura y tiempo de infusionado para obtener el rendimiento que el esfuerzo de cultivar, cosechar y transformar estas hojas se merecen.

Cada compuesto hidrosoluble tiene una función en la planta y así mismo un efecto en nuestro organismo.

Los Flavonoides son un grupo de sustancias químicas que otorgan las características organolépticas como el color y sabor en el mundo vegetal. De este grupo caben destacar las Catequinas y las Teaflavinas.

Los Polifenoles y por excelencia las Catequinas, conocidas como los taninos (aunque realmente, las catequinas son solo una parte pequeñas de estos), son los antioxidantes más importantes que podemos encontrar en una taza de té verde. Su propósito en el organismo es ayudar a eliminar los radicales libres que quedan disueltos, preservando y optimizando la estructura celular del cuerpo. De este modo quedamos menos expuestos a enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, cáncer y otras enfermedades degenerativas. Es el componente que da sabor de astringencia a nuestra infusión.
Existen 4 Catequinas dentro del té, pero la más abundante e importante es la epigalocatequina, que en grandes cantidades a demostrado ser útil en la reducción de masa grasa y peso corporal.
Al contrario que la Teanina, las catequinas no son exclusivas del té, las podemos encontrar en cacao, frutas o bayas.
De entre los principales beneficios de las catequinas, cabe destacar, su efecto antienvejecimiento, la mejora del sistema inmunitario, proteger el sistema circulatorio, ayudar en la perdida de peso y mejora de la salud dental debido a sus propiedades antibacterianas.

Este Polifenol del té verde se convierte en Teaflavinas cuando las hojas pasan por un proceso oxidativo y se fermentan para producir té negro. Entonces se desarrolla otro tipo de antioxidante efectivo para afecciones de colesterol, digestivas, y con una interesante función antiséptica entre otras virtudes.

La L-Theanina, descubierta en Kyoto en 1949 y aislada a partir del Gyokuro en 1950 es el compuesto más exclusivo en nuestra infusión ya que es bastante infrecuente en la naturaleza, dado que solo se encuentra en el té y en algunos hongos. Proviene de la nutrición de la tierra y tiene una estrecha relación con la presencia de nitrógeno, cuanto más nitrógeno, más Theanina. Se trata de un aminoácido que actúa como neurotransmisor, actuando como regulador de la excitabilidad cerebral de las ondas Alfa ( 8-14 Hz ). La ingesta de este aminoácido nos induce a la calma, concentración, reposo y refuerzo positivo en los procesos cognitivos en el desempeño de nuestras actividades cotidianas, además refuerza el sistema inmune. Está reacción química hace que nos sintamos relajados a los 40 minutos de su ingesta. El componente L- Theanina otorga el sabor dulce y umami inconfundible de nuestro té verde.

La Cafeína es producida por la planta a modo de insecticida natural como defensa de su integridad. Las hojas de la parte alta de la planta así como los nuevos brotes, necesitan más protección por resultar más atractivas para los insectos. La cafeína es producida en la hojas no en los tallos. Es la responsable del sabor amargo de la infusión.
En España, es bastante común llamarla teina, aunque realmente es la misma molécula.
También se encuentra en el cacao y el café.
Los tés sombreados como el Matcha, el Gyokuro o el Kabusecha son ricos en cafeína ya que los periodos de sombra a los que son sometidos, generan estrés a la planta y fábrica más cafeína como forma de protección.

La Clorofila, es el pigmento natural que realiza la fotosíntesis, es decir, capta la luz solar y la transforma en energía, manteniendo las funciones metabólicas de la planta. Entre otros beneficios destaca las propiedades oxigenantes, su capacidad para eliminar metales pesados y el cuidado de la flora intestinal.

No mucha gente sabe que el té tiene Vitamina C. Conocida como ácido ascórbico, podemos encontrarla en infinidad de frutas y verduras.
Su sabor es ácido y su presencia en el té es menor que los demás compuestos, de hecho, es difícil apreciar su sabor en el té.
Potencia el sistema inmunitario y es un reconocido antioxidante.

El té verde es un producto muy frágil y se deteriora con facilidad haciendo que estos componentes reduzcan su presencia o casi desaparezcan.
Hay que procurar no exponerlo a la luz, la humedad, el aire, el calor o a malos olores.

Como habéis podido comprobar, recomendamos encarecidamente añadir un buen té verde a nuestra dieta diaria y así aprovechar todos estas maravillosas propiedades en nuestro cuerpo.

Si usted está considerando usar el té como parte de un tratamiento, primero busque y contraste información con fuentes fiables. Recomendamos consultar con su médico sobre cualquier hierba o tratamiento que esté pensando comenzar.