¿Te negro o té rojo? Historia y beneficios

¿Te negro o té rojo? Historia y beneficios

Autor :      Fecha:  07/09/2025
¿Te negro o té rojo? Historia y beneficios

La gran confusión

Cuando hablamos de té negro y té rojo, en realidad estamos frente a una curiosa confusión de nombres. En China, lo que en Occidente llamamos té negro se conoce como hong cha, que significa literalmente “té rojo”, en referencia al color rojizo de su infusión. Fueron los comerciantes holandeses del siglo XVII quienes, al fijarse en el color oscuro de las hojas secas en lugar del tono de la bebida, lo bautizaron erróneamente como black tea. Desde entonces, en Europa se popularizó ese nombre, aunque en su lugar de origen siga siendo considerado “té rojo”.

Una curiosa historia

El descubrimiento del té negro fue en gran parte casual. Se cuenta que en la aldea de Tongmu, en la provincia china de Fujian, una partida de hojas de té quedó abandonada durante un ataque de tropas inglesas en el siglo XVII. Al regresar, los aldeanos encontraron que las hojas se habían oxidado más de lo habitual y, para salvarlas, las secaron rápidamente sobre fuegos de madera de pino. El resultado fue un té de sabor y aroma intensamente ahumado, que sorprendió gratamente a los comerciantes europeos. Así nació el Lapsang Souchong, considerado el primer té negro de la historia y punto de partida de su expansión en Occidente.

Procesado

La elaboración del té negro combina tradición y precisión para desarrollar su sabor intenso y su característico color cobrizo en la taza. Tras la cosecha, las hojas frescas se dejan marchitar para perder humedad y volverse flexibles. Luego se enrollan o amasan, rompiendo sus paredes celulares y liberando los jugos que darán lugar a la oxidación, etapa en la que las hojas se tornan de un verde intenso a un tono rojizo oscuro. Esta oxidación controlada —más larga que en otros tés— es la responsable de su perfil aromático profundo. Después se procede al secado, que detiene la fermentación y fija los aromas. En algunas variedades, como el Keemun, se emplea un horneado lento que realza el llamado “Qi Hong Xiang”, un aroma dulce y afrutado; mientras que en el Lapsang Souchong las hojas se secan con humo de madera de pino, aportando notas ahumadas únicas. Finalmente, el té se deja reposar y refinar, lo que suaviza sabores ásperos y potencia su complejidad antes de llegar a tu taza.

Té negro y cafeina

El té negro es la variedad con mayor contenido en cafeína dentro de la familia del té, aunque en promedio sigue aportando menos que una taza de café. Una infusión estándar de té negro puede contener entre 40 y 70 mg de cafeína por taza, frente a los 80-120 mg habituales del café. Esta diferencia hace que el té negro proporcione un estímulo más suave y sostenido, gracias a la combinación de cafeína con otros compuestos como la L-teanina, que modula sus efectos y favorece una sensación de concentración y calma al mismo tiempo. Por eso, beber té negro puede ayudar a combatir la fatiga y mejorar la atención sin provocar el nerviosismo o los picos de energía que a menudo se asocian con el café.

Beneficios del té negro para la salud

El té negro no solo despierta tus sentidos, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud. Es rico en antioxidantes, especialmente los polifenoles, que ayudan a combatir el daño celular provocado por los radicales libres y pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, se ha asociado con la mejora de la circulación sanguínea, la reducción del colesterol LDL (“malo”) y la regulación de la presión arterial. También puede favorecer la digestión, gracias a su leve efecto estimulante sobre el metabolismo y la flora intestinal. Su contenido en cafeína proporciona un impulso de energía y concentración más suave que el café, mientras que la L-teanina ayuda a mantener la calma y la claridad mental.

El té negro en la Medicina Tradicional China

En la Medicina Tradicional China (MTC), el té negro se considera una bebida caliente y energizante, que ayuda a tonificar el qi (energía vital) y a equilibrar el sistema digestivo. Se recomienda especialmente para personas con fatiga o debilidad, o durante los meses más fríos para mejorar la circulación y calentar el cuerpo desde el interior. Además, su capacidad para estimular la mente y fortalecer el sistema inmunológico ha sido apreciada durante siglos, convirtiéndolo en un aliado tanto en la salud física como en la vitalidad diaria según la sabiduría china.

El té negro ofrece múltiples beneficios para la salud y es valorado en la Medicina Tradicional China, pero no sustituye ningún tratamiento médico ni medicamento prescrito. Si tienes condiciones de salud específicas o dudas sobre su consumo, consulta siempre a un profesional de la salud antes de incorporarlo regularmente a tu dieta.